¿Qué significa para la oposición la censura del Ministro de Gobierno?
Lo principal es que la Asamblea Legislativa ha recuperado algo de dignidad, que la había perdido por el diseño de un poder hegemónico que viene desde nuestro sistema presidencialista.
Son varias las interpelaciones que se le hizo a este ministro (de Gobierno) desde la oposición. Al Presidente de la Asamblea, David Choquehuanca le falló el cálculo. Porque él pensó que postergando las interpelaciones protegía al gobierno y al ministro. Pero -como se dice vulgarmente- le salió el tiro por la culata ¿Por qué? Porque retrasó una serie de interpelaciones y en un periodo de seis semanas se juntaron tres.
La primera -al ministro Del Castillo- fue con relación a la violación de Derechos Humanos. Con mucha habilidad Choquehuanca lo presentó como una interpelación sobre la detención del gobernador Camacho, y eso era solo un aspecto de 15 preguntas que se habían presentado. Entonces, presentarlo así evitaba que el ala evista quisiera censurar al ministro por haber tomado preso a Camacho. Entonces lo manejó muy bien políticamente.
El segundo intento de censura, fue por la violencia policial y la vulneración de los Derechos Humanos durante el paro de 36 días en Santa Cruz. Igual Choquehuanca presenta la interpelación como la acción policial durante el paro. Obviamente, esa connotación política evitaba que el ala evista apoyara una censura al ministro.
El tercer intento ya fue por los vehículos robados. Entonces ahí se le quito la polarización política y se dio la censura.
¿Cómo se reconfigura la Asamblea con esta votación?
Hay tres bloques. El bloque mayoritario es el de oposición con sus diferentes corrientes y contradicciones. Si juntamos la bancada de CC y de CREEMOS, que a la hora de una votación por la censura de un ministro es mayoritaria con más de 50 parlamentarios.
El segundo bloque es el arcista que tiene alrededor de 40 parlamentarios. Y el tercer bloque es el evista, que tiene entre 25 y 30 parlamentarios. Entonces esa es la configuración del poder parlamentario y basta que dos bloques coincidan en sus objetivos políticos para lograr una mayoría. Aquí enfatizo la palabra coincidencia porque aquí no hay negociación, no hay alianza, no hay nada, es solo coincidencia.
Nosotros como oposición tenemos sobradas razones para plantearnos la censura del ministro Del Castillo: por la violación a los Derechos Humanos, por su incompetencia en la lucha contra el narcotráfico, por el secuestro del gobernador Camacho, por el secuestro de Jeanine Añez, en fin. Tenemos nuestras convicciones legitimas y justificadas.
En este caso, los evistas también tienen sus razones y objetivos que prefiero no especular.
Entonces se ha dado una coincidencia de dos bloques, y cuando dos bloques coinciden se logra mayoría.
En otros casos, por ejemplo, coincide el interés de arcistas y evistas para aprobar un reglamento para las elecciones judiciales, porque ellos creen en el cuoteo, nosotros no. Pero basta la coincidencia de dos bloques para que se logre mayoría, y para lograr los dos tercios como ocurrió con la censura del ministro Del Castillo, se necesita la coincidencia de dos bloques más la disidencia de un tercero y hacer números. 5, 6, 7 votos dependiendo de cuantos asambleístas asisten. Depende de los suplentes también. Porque se da el caso que el titular es arcista y el suplente evista, entonces esa es la nueva dinámica que se esta viendo en el parlamento.
¿Con este escenario la oposición puede plantear escenarios de diálogo al oficialismo?
Aún no hay diálogo, o hay muy poco. Hoy por lo menos hay un poco de respeto a la oposición. Antes había un desprecio, o un irrespeto permanente del oficialismo, y nosotros sentimos ese desprecio. Esto generaba relaciones muy ríspidas entre parlamentarios que terminaba en hechos bochornosos en el hemiciclo.
Entonces el hecho de que ahora no hay una hegemonía y que poco a poco el poder político y el oficialismo se dan cuenta de que no pueden imponer. El primer resultado es que miran al opositor con un poquito de respeto: “Ah caramba, ahora no lo puedo maltratar, no lo puedo escupir en la cara porque de pronto lo necesito…” Esto ha generado un ambiente mucho más cordial, entre los colegas, en el día a día. Eso se siente pero aún no hay diálogo, lo que hay son coincidencias de objetivos políticos de cada bloque.
Por ejemplo, la ley del censo. Hubo coincidencia entre la oposición y los arcistas. El gobierno quería pacificar el país y la oposición quería asegurar con una ley la realización del censo, entonces se dio una coincidencia con un mínimo de dialogo para lograr un consenso y aprobar la ley del censo.
Hay un mínimo de diálogo, lo que hay más son coincidencias políticas de cada bloque.