La aprobación de los contratos de préstamos en Bolivia se ha convertido en tema polémico al interior de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y ha tomado mayor notoriedad en el contexto de la situación económica del país. El estado de la economía boliviana ha desmejorado en los últimos años debido a factores como la disminución de los precios internacionales de los productos de exportación (hidrocarburos especialmente), la pandemia de COVID-19 y la inestabilidad política.
Otro de los factores que contribuyen a esta situación es el endeudamiento del país. En los últimos años, Bolivia ha tomado una serie de préstamos de organismos internacionales como el Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras instituciones de desarrollo. Estos préstamos se han utilizado para financiar proyectos y para cubrir los déficits presupuestarios. En la anterior legislatura 2020 – 2021, la ALP aprobó préstamos por más de 1.566.525,245 millones de dólares en 14 contratos.
A continuación, el OPN-UAGRM presenta un detalle de los contratos de préstamos aprobados y en tratamiento por la ALP, en la actual legislatura 2022 – 2023.
(Elaboración propia en base a datos de la Cámara de Diputados)
Cómo se aprecia en el cuadro anterior, en lo que va del año la ALP ha agendado préstamos por un valor de 788.925.650, de los cuales ya han sido aprobados 218.925.650. Estas cifras profundizan la división en la bancada oficialista, entre el bloque “arcista” que exige la aprobación de los préstamos y el bloque “evista” que se niega a dar curso argumentando que el Estado ya no puede seguir endeudándose con los organismos internacionales.
Es indudable que la situación económica es delicada, algunos síntomas de ello es la falta de liquidez en el sector financiero. Muchas personas y empresas han tenido dificultades para pagar sus préstamos debido a la disminución de los ingresos, a ello se suma la falta de dólares en las calles y el establecimiento de un tipo de cambio paralelo que en la actualidad oscila entre 7,50 y 7,90 bs. por dólar que se comercia en el mercado informal. Por otra parte, agencias internacionales como Standard & Poors, Fitch Rating y S&P Global, han establecido el riesgo país en más de 1000 puntos, situación que ubica a Bolivia como un país de alto riesgo económico debido al agotamiento de sus reservas de liquidez externa. [1]
El aumento de la deuda externa que a inicios de 2023 superaba los 19.000 millones de dólares, genera preocupación en la población y algunos analistas argumentan que los préstamos son necesarios para financiar el crecimiento económico del país, mientras que otros creen que la deuda es insostenible y que el país debería buscar otras formas de financiamiento, además de evaluar el sistema de subsidios a los combustibles que se considera uno de los principales causantes de esta situación.